Más que lamentar los resultados tan nefastos conseguidos por nuestros estudiantes, habría que plantearse las causas que nos han hecho llegar a ellos, así como los mecanismos que deberían habilitarse para solucionar el problema. Se necesita un serio debate social y político sobre el funcionamiento de la educación en este nuestro país en el que se impliquen de verdad todos los estamentos y se les exija un consenso, aunque sea en unas bases mínimas, que permita no estar dando bandazos de unos planes a otros y una financiación adecuada y real con la situación que (mal)vive. Un artículo de E. Piera que me gustó al respecto lo encontraréis en:
Poco conocimiento

A vueltas con la web2.0

Por vueltas no va a ser. No hago otra cosa que darle vueltas, pero la que me mareo soy yo. Cooperación, participación, multimedia, creaciones colaborativas, liberación de programas que ahora funcionan desde la red, sindicación de contenidos,blogging, tagging...socorring.

Debe de ser una herramienta potente, a la que se le podrá sacar partido, sin duda. Pero de momento no tengo claro cómo introducirla en una clase "normal" ni qué sentido darle a la participación de los alumnos más allá de un simple comentario o petición.
Por mi parte creo que podría poner a su disposición materiales que hasta ahora les ofrecía en fotocopia o copiados en la pizarra, pero no sé hasta qué punto les interesaría más sólo por estar en otro formato.

En fin, tal vez un lunes, después de acudir por la mañana y por la tarde al instituto, no es el mejor día para sentirse inspirada.

Adjunto una dirección (¿esto es web1?) donde se ofrece información al respecto. Es la tesis doctoral de M.J.Lamarca, y se lee bastante fácilmente: la Web 2.0

Este otro es un documento de J. Belanche, creo que más clarificador para los no iniciados (aunque cuyo autor lo ofrece ¡¡para imprimir!!; a eso se le llama predicar con el ejemplo las nuevas tecnologías) y que, además, nos presenta posibilidades educativas: Web 2.0 y educación

Muchachada Nui

La siguiente prueba era un enlace de vídeo en el que apareciera la pantalla directamente para reproducir. Una serie actual, a la que se puede acceder directamente desde la red, (una vez emitida en La 2, eso sí) y cuyos contenidos presentan un humor "diferente", que ya se inició en otro programa y cadena más elitista. Lo que me gusta de esta sección "mundo viejuno" es la curiosa mezcla entre el clasicismo de las imágenes de serie B junto con el imaginario doblaje casposo. Hala, que lo disfrutéis.

Cambio de nombre

Estoy corrigiendo los controles de lectura de La Celestina. Es habitual que algunos alumnos no recuerden el nombre de algún personaje y así me he encontrado con los siguientes cambios:
Pármelo, Parmenio, Pármeo (por Pármeno)
Sepronio, Sempronino, Memprócides (por Sempronio)
Aresúa, Ausea, Arsua, Aerusa, Eurusa (por Areúsa)
Elícea, Elisea, Ericia, Elisa (por Elicia)
Centronio, Centurión (por Centurio)
Veremos qué nos depara el futuro.

Las apariencias engañan

Teníamos que probar a enlazar un vídeo y éste me pareció gracioso. Es de animación, de una gran calidad y el protagonista es un antihéroe, lo cual dice mucho a su favor. También se supone que es un ser femenino, lo cual aún dice mucho más a su favor.
Sony Picture Imageworks---The-Chubb-Chubbs

Proyecto Comenius

Estamos entrando de lleno en el proyecto Comenius. Estará basado en la leyenda de Guillem de Cabestany, cuya traducción de Martí de Riquer aparece a continuación.

Guillem de Cabestany
Guillem de Cabestany fue un caballero de la comarca de Rosellón, que confina con Cataluña y con el Narbonés. Fue hombre muy agradable en la persona, y muy famosa en armas, cortesía y servicio. Y había en su comarca una dama que se llamaba mi señora Saurimonda, esposa de Ramón de Castell Rosselló, que era muy noble y rico, malo, bravo, fiero y orgulloso. Y Guillem de Cabestany amaba a la dama por amor y sobre ella cantaba y hacía sus canciones. Y la dama, que era joven, alegre, gentil, y hermosa, lo quería más que a nada en el mundo. Y esto fue dicho a Ramón de Castell Rosselló ; y él, como hombre iracundo y celoso, inquirió el hecho y supo que era verdad, e hizo guardar a su esposa. Y cierto día Ramón de Castell Rosselló se encontró paseando con Guillem de Cabestany, que iba sin gran acompañamiento, y lo mató; le hizo extraer el corazón del cuerpo y le hizo cortar la cabeza ; e hizo llevar el corazón a su casa, y asimismo la cabeza; e hizo asar el corazón y condimentar con pimienta, y lo hizo dar a comer a su esposa. Y cuando la dama lo hubo comido, Ramón de Castell Rosselló le dijo : "¿Sabéis qué es lo que habéis comido ?" y ella dijo : "No, sino que era una vianda muy buena y sabrosa." y él le dijo que era el corazón de Guillem de Cabestany lo que ella había comido; y, para que lo creyera mejor, hizo llevar la cabeza delante de ella. Y cuando la dama vio y oyó esto, perdió la vista y el oído. Y cuando volvió en sí dijo : "Señor, me habéis dado tan buen manjar que nunca más comeré otro". Y cuando él lo oyó, corrió con su espada y quiso darle en la cabeza; y ella corrió hacia un balcón y se dejó caer abajo, y así murió. Y por el Rosellón y por toda Cataluña corrió la noticia de que Guillem de Cabestany y la dama habían muerto tan traidoramente y que Ramón de Castell Rosselló había dado a comer a la dama el corazón de Guillem. Hubo gran tristeza por todas las comarcas; y la queja llegó ante el rey de Aragón que era señor de Ramón de Castell Rosselló y de Guillem de Cabestany. Y fue a Perpiñán, en el Rosellón, e hizo que Ramón de Castell Rosselló se presentara ante él; y, cuando hubo llegado, lo hizo prender y le quitó todos sus castillos y los hizo destruir, y le quitó todo cuanto tenía, y lo metió en prisión. Y luego hizo recoger a Guillem de Cabestany y a la dama, y los hizo llevar Perpiñán y poner en un monumento delante de la puerta de la iglesia; e hizo dibujar sobre el monumento cómo habían sido muertos; y ordenó que por todo el condado de Rosellón todos los caballeros y las damas les celebraran aniversario todos los años. Y Ramón de Castell Rosselló murió en la prisión del rey.

Presentación

Érase una vez una profe de lengua en un cursillo. No creía en los cuadernos de bitácora, pero aún así creó una cuenta y se lanzó.